Día Mundial de los Cuidados Paliativos y la importancia de cuidar a quienes amamos
Hospital el Pilar recuerda el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, fecha que busca concientizar a la población de que en algún momento a todos nos podría tocar cuidar o estar cerca de alguien que requiera atención, muchas veces más allá de lo médico. Es importante, por lo tanto, que la asistencia sea digna y acorde a las necesidades del paciente.
Los cuidados paliativos son una ciencia y un arte basados en la calidad humana para brindar un tipo de atención holística a personas de todas las edades que presenten sufrimiento debido a una enfermedad grave y quienes estén cerca del final de su existencia, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y prevenir el sufrimiento evitable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que anualmente 40 millones de personas a nivel global necesitan cuidados paliativos. De estas se calcula que el 14% de las personas que requieren urgentemente medidas paliativas las reciben, dejando al 86% restante sin ninguna asistencia ante la enfermedad que enfrentan.
La Dra. Eva Duarte, Especialista en Cuidados Paliativos, nos detalla un poco más.
¿Qué hacemos si nos encontramos en un proceso de muerte progresiva?
Las cinco cosas más importantes para lograr:
- Perdonar.
- Pedir perdón.
- Decir: “te quiero”.
- Decir: “gracias”.
- Decir “adiós”.
¿Cómo lograrlo si seguimos dándole a la muerte un tinte oscuro y triste? La Dra. Eva Duarte, dice que se debe ver como algo natural y normal y al llegar a esta brecha deberíamos poder hacer cosas importantes como cerrar círculos, dejar ordenado aquello que debemos atender y encontrar el tiempo para aprovecharlo con nuestros seres queridos; y para hacerlo debemos enfrentar la situación de frente.
“Lo más lindo de nuestro trabajo es que nos tomamos el tiempo para escuchar y conversar con el paciente para llegar al fondo de sus necesidades, preocupaciones y pendientes”. Menciona la Dra. Duarte.
Estos cuidados especiales al final de la vida no pretenden acelerar ni retrasar la muerte, sino ver a la muerte como un proceso natural que necesita ser acompañado para trascenderlo de manera consciente.