Guatemala es el tercer país con la tasa de emprendimiento femenino más alta del mundo (28.8%)

• El país es superado por Chile (30.2 %) y Ecuador (33.4 %), según el Monitor Global de Emprendimiento (GEM) 2023-2024 revelado por el Centro de Emprendimiento Kirzner de la UFM
• En Guatemala hay 3.2 millones de guatemaltecos que tienen un emprendimiento (32.4 % de la población adulta) que es dueña y administradora de un negocio de reciente creación (menos de 42 meses de estar funcionando).
• Tres de cada 4 emprendedores se dedican a actividades económica orientadas al consumo (74.8 %) y 8 de cada 10 atiende mercados locales (80.6 % atiende clientes que se ubican en la comunidad o municipio en donde vive el emprendedor).

Guatemala, 10 de septiembre de 2024. La Universidad Francisco Marroquín —UFM—, a
través del Centro de Emprendimiento Kirzner presentó el décimo cuarto Reporte Nacional
de Emprendimiento para Guatemala. Este informe contiene los principales resultados de
un proyecto de investigación que analiza las características de los emprendedores en el
país y de sus negocios, con una representatividad estadística a nivel nacional.

Desde 2009, la UFM realiza un enorme esfuerzo para contar con mediciones estandarizadas de
emprendimiento para Guatemala a través de las cuales se ha desarrollado una mayor
comprensión del fenómeno e incidir sobre las percepciones sociales. Por ejemplo, desde
2014 hasta la fecha, Guatemala ha ocupado uno de los primeros lugares como el país en
donde el emprender un negocio es considerado como la opción más deseable para generar
ingresos (en 2009 el país ocupaba la posición 18 de 54 países y en 2023 ocupó la posición
2 de 45).

Los resultados analizados en el ciclo 2023-2024 se obtuvieron luego de implementar una
metodología estandarizada aplicada en 45 países alrededor del mundo, con los cuales es
posible realizar comparaciones. Dentro de los resultados obtenidos destaca la importancia
del emprendimiento femenino en fases tempranas. En Guatemala el 28.8 % de las mujeres
tiene un negocio de reciente creación (menos de 42 meses de estar operando), ubicándose
como el tercer país con la tasa de emprendimiento femenino más alta del mundo, debajo
de Chile (30.2 %) y Ecuador (33.4 %).

Al analizar los indicadores del proceso emprendedor se muestra que, de los 45 países
participantes, Guatemala ocupa la segunda posición como el país en donde una mayor
porción de su población adulta (18-64 años) es dueña y administradora de un negocio de
reciente creación (menos de 42 meses de estar funcionando). Son 3.2 millones de
guatemaltecos quienes tienen un negocio de este tipo (32.4 % de la población adulta).

También es el segundo país con una mayor porción de emprendedores con un negocio
establecido (más de 42 meses de estar funcionando). Existen, 1.3 millones de personas
con un negocio con esas características (13.2 % de la población adulta).

La mayoría de los negocios que se desarrollan en el país tienen tiene un perfil similar en
términos de inversión inicial (55.9 % inicia con una inversión inicial inferior a diez mil
quetzales) y empleo generado (el 44.2 % genera entre 1 y 5 empleos). Asimismo, 3 de cada
4 emprendedores se dedican a actividades económica orientadas al consumo (74.8 %) y 8
de cada 10 atiende mercados locales (80.6 % atiende clientes que se ubican en la
comunidad o municipio en donde vive el emprendedor).

Las características anteriormente mencionadas han estado presentes en los
emprendedores año con año, desde 2009, cuando se empezaron a hacer mediciones con
el GEM por primera vez en el país. Por lo tanto, sigue siendo relevante resaltar las
características del entorno que limitan la capacidad del emprendedor para innovar, agregar
un mayor valor a los productos y servicios que vende, dentro de las cuales destacan:
o Se emprende debido a la urgencia de generar ingresos: El 90 % de los
emprendedores tiene como motivación principal generar ingresos ante la imposibilidad
de hacerlo a través de un empleo formal.

La urgencia de tener ingresos lleva a los
emprendedores a optar por negocios parecidos a los ya existentes (62 % no considera
que sus clientes vean los productos o servicios que ofrecen como novedosos o
desconocidos). Esta forma de verlo limita el enfoque en el crecimiento del negocio o su
perfeccionamiento y hace que el emprendedor se mantenga en una búsqueda
permanente de fuentes alternas para generar ingresos.

La mayoría de los negocios no se registra: El 70.6 % de los emprendimientos en fases
tempranas opera de manera informal, pero a medida que los negocios superan los 3.5
años de operación la tasa de informalidad se reduce al 42.3 %. Dentro de las principales
razones, que mencionan los emprendedores, por las que no se formalizan se
encuentran: no ver el beneficio de hacerlo (51.2 %), lo caro que es operar formalmente
(14.5 %) y no saber cómo hacerlo (18.6 %).

La inseguridad se focaliza en los emprendedores: El simple hecho de ser un
emprendedor hace que las personas tengan una mayor probabilidad de ser víctimas de
algún delito. Un emprendedor es asaltado 1.6 veces más que un guatemalteco no
emprendedor. El 22.6 % del total de emprendedores y el 14 % del total de no
emprendedores reportó haber sido víctima de algún delito en 2023.

Productos financieros poco sofisticados: Los expertos entrevistados en la Encuesta
Nacional de Expertos —NES por sus siglas en inglés— consideran que en Guatemala son
limitadas las fuentes de financiamiento sofisticadas para los negocios nuevos y en
proceso de creación. Al asignar una calificación de 0 a 10, siendo 10 la nota más alta que
indica que se percibe con mayor disponibilidad la fuente de financiamiento calificada,
estos expertos consideraron que el financiamiento proveniente de inversionistas
informales -familiares y amigos- es la fuente más disponible (5 puntos en promedio), y
el financiamiento a través de la bolsa de valores como la menos disponible (1.3 puntos).

Por lo tanto, aunque ha habido nuevas propuestas de entidades financieras, fintechs y
otros actores, todavía existe bastante espacio para innovar en el desarrollo de
productos financieros que se ajusten al perfil y a las necesidades de los emprendedores
identificados en el estudio.

o La educación no facilita habilidades para emprender: Los expertos entrevistados en
la NES perciben que el sistema educativo a nivel de primaria y básicos tiene baja
capacidad para estimular la creatividad, la autosuficiencia y la iniciativa personal, no
aporta conocimientos suficientes y adecuados acerca de los principios de una economía
de mercado y no dedica suficiente atención al espíritu empresarial y a la creación de
empresas (2.1 puntos en promedio, la segunda nota más baja de las 13 áreas).

Frente a la llegada de un nuevo gobierno, es necesario recordar la relevancia de la actividad
emprendedora en Guatemala, la importancia de responder a las necesidades que resaltan
en estos estudios, como la seguridad ciudadana, la calidad de la infraestructura, la
simplicidad para operar formalmente, y generar apertura para nuevos modelos educativos
que permitan educación de calidad para las nuevas generaciones, y la capacitación y acceso
a herramientas para potenciar el desempeño de los emprendedores y de sus negocios.
Es importante comprender la naturaleza de los problemas que se desean resolver, identificar si la problemática amerita articular una solución exclusiva para emprendedores o requiere una aproximación más amplia porque también afecta al resto de la población.
También, es necesario identificar las acciones que se han implementado en el pasado y los
resultados que se han alcanzado hasta el momento. Ejercicio que permitirá tomar
decisiones que den el espacio y generen las condiciones para que surjan nuevas iniciativas
o soluciones a los problemas priorizados.

El licenciado David Casasola exolica las causas por las cuales Guatemala no se ha convertido en un país de emprendedores, no obstante ocupar las primeras posiciones en el Monitor Global de Emprendimiento (GEM)